El veterano de la animación japonesa teme la rivalidad china

Estancamiento de la animación japonesa

Maruyama atribuye este estancamiento a la explotación excesiva del kawaii, un estilo que destaca personajes muy tiernos e infantiles, como Hello Kitty o Pikachu de Pokémon. Este género muy popular frenaría a toda la industria del archipiélago y debilitaría su creatividad frente al gigante estadounidense Disney o la animación francesa.

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Proyecto en curso: Pluto

El deseo de perpetuar las obras de Osamu Tezuka, pionero de la animación japonesa, impulsó a Maruyama a embarcarse en su proyecto actual, Pluto. La serie, cuya emisión está prevista en Netflix este año, está adaptada de un manga de Naoki Urasawa, inspirado en el universo de Astro Boy, la creación más famosa de Tezuka.

«Cuanto más difícil, doloroso y abrumador es un proyecto, más me estimula», afirma Maruyama, esperando seguir comprometido «mientras mi cuerpo y mi mente me lo permitan».

A pesar de sus preocupaciones, Maruyama admite que su carrera se acerca a su fin. El año pasado, organizó sus propios falsos funerales alegres, con el rostro pintado de blanco como un fantasma para entretener a sus amigos y colegas. «En ese momento pensé: ‘He tenido una buena vida'», dijo.