Rodolfo Valentino: la encarnación del seductor italiano

Del sur de Italia a Hollywood

Nacido en Castellaneta (Taranto), Valentino dejó Italia a los 18 años para probar suerte en los Estados Unidos. Gracias a su carisma y cabello engominado, logró hacerse un lugar entre las estrellas del cine mudo, como Charlie Chaplin y Greta Garbo. Su mirada cautivadora y profunda lo convirtió en el arquetipo del latin lover.

Después de un breve paso como bailarín en Francia, Valentino se instaló en los Estados Unidos, donde trabajó como camarero y jardinero. Luego se convirtió en bailarín profesional en el club nocturno Maxim’s, antes de partir a California para unirse a una compañía de teatro de operetas.

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Sex-symbol y precursor de tendencias

Valentino se convirtió en un sex-symbol internacional al ejecutar un tango cautivador en la película Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (1921). Rápidamente encadenó papeles principales en películas de atmósfera exótica, como El Potro Negro (1921), Sangre y arena (1922), El Joven Rajah (1922), El Águila (1925) y El Hijo del Potro Negro (1926).

Su ascenso vertiginoso también dio origen a una moda, el estilo «a la Valentino»: cabello engominado, cejas depiladas, reloj de pulsera. Su vida privada contribuyó a reforzar su mito: era un joven amante de las noches desenfrenadas, el lujo y el entretenimiento.

Figura gay y relaciones tumultuosas

Se ha sugerido que el encanto melancólico de Rudy estaba relacionado con su homosexualidad. Aunque seducía a las mujeres, no hay pruebas de relaciones con hombres. Sin embargo, su apariencia andrógina fue destacada por el Chicago Tribune, que lo apodó «piumino da cipria».

Valentino tuvo relaciones tumultuosas con sus parejas. Se casó con su primera esposa, Jean Acker, en 1919, pero se separaron un mes después sin haber consumado su matrimonio. Poco después, conoció a Natacha Rambova, una bailarina y diseñadora de vestuario estadounidense, que se convirtió en su segunda esposa.

Viaje a Italia y muerte prematura

En 1925, Valentino realizó un viaje a Italia, donde solicitó una audiencia con Mussolini, que fue rechazada. Ese mismo año, solicitó la naturalización estadounidense, lo que desencadenó una campaña de difamación en los periódicos italianos, calificándolo de «traidor a la patria».

Agotado por los excesos y las presiones de los estudios, Valentino sucumbió a una apendicitis mal tratada que degeneró en peritonitis. Falleció el 23 de agosto de 1926, a la edad de 31 años. Su muerte causó un gran impacto, y los rumores sobre las circunstancias de su fallecimiento alimentaron su leyenda.