Muy unida a su hermana menor, Tennessee, comparte con ella talentos de clarividencia y un enfoque de la vida que las lleva a interesarse en el espiritismo. Victoria se convierte en médium y una de las principales figuras de este movimiento. Sobre todo, su desafortunada experiencia matrimonial la lleva a defender la controvertida causa del «amor libre».
Ascenso en Wall Street
El espiritismo, de moda en el siglo XIX, contribuye a la notoriedad de las dos hermanas. Su verdadera oportunidad llega cuando son descubiertas por el magnate Cornelius Vanderbilt, constructor de un imperio en los sectores marítimo y ferroviario. El empresario queda tan impresionado por las dos mujeres que las apoya en un proyecto entonces prohibido para ellas: convertirse en corredoras de bolsa.
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Activista feminista y candidata a la presidencia
En 1870, el New York Herald publica en primera plana la «Declaración de Victoria Woodhull», en la que reivindica la igualdad entre los géneros y anuncia su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Victoria obtiene la nominación presidencial por el nuevo Equal Rights Party, o Partido del Pueblo, después de otro discurso aclamado en el Apollo Hall de Nueva York el 10 de mayo de 1872. Para la vicepresidencia, se elige al abolicionista negro Frederick Douglass.
Sin embargo, no todas las activistas la apoyan y muchas se unen a las voces que la acusan de ser una mujer sin principios y de moralidad cuestionable. Victoria defiende el derecho de las mujeres a decidir sobre su corazón y su cuerpo, y reivindica la libertad sexual.
Escándalo e encarcelamiento
Ante los crecientes ataques de las hermanas Beecher por sus controvertidos principios morales, Victoria denuncia la hipocresía del pastor Henry Ward Beecher al revelar detalles del romance que mantenía con una feligresa. Al día siguiente, Victoria y su hermana son arrestadas por distribuir un periódico obsceno por correo. La campaña presidencial termina y, el día de las elecciones, Victoria pasa el día en prisión.
Una nueva vida en Inglaterra
En 1877, Victoria decide comenzar de nuevo en Inglaterra, donde se casa con un adinerado banquero y renuncia a sus antiguas creencias. La mujer que había sacudido a América como la «escandalosa» Victoria cae rápidamente en el olvido.
Este artículo se ha redactado a partir de la información facilitada por el sitio web de la revista Focus aquí.