Las cuentas de la Federación Francesa de Rugby están libres de anomalías

«El 5 de mayo, la Federación recibió una primera restitución sintética y oral del informe de las inspecciones generales. Sus primeras conclusiones sobre el alcance de la misión fueron claras: no se detectaron irregularidades en estos últimos siete años de gestión», señala la FFR.

Una auditoría en dos partes iniciada tras una denuncia

Los resultados definitivos de esta auditoría en dos partes, iniciada tras una denuncia presentada a finales de enero a la ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castéra, están previstos para junio. El ministerio decidió recurrir a la Dirección General de Competencia y Represión de Fraudes (DGCCRF) y lanzar una misión de control presupuestario de la federación.

Según la FFR, los inspectores llevaron a cabo un control exhaustivo de casi dos meses, teniendo acceso a todos los documentos internos de la Federación e interrogando a numerosos empleados y funcionarios electos. El informe «también incluiría sugerencias sobre la gestión financiera o la supervisión de grandes proyectos. Estas recomendaciones podrían, en su caso, aportar mejoras funcionales», añade la FFR.

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Renovación parcial del comité directivo y elección de un nuevo presidente

La FFR atraviesa un período turbulento a nivel interno, desde la renuncia de su antiguo presidente, Bernard Laporte, el 27 de enero, tras ser condenado a dos años de prisión en suspenso por haber concluido un «pacto de corrupción» con el empresario y presidente del club de Montpellier Mohed Altrad. La organización debe proceder a la renovación parcial de su comité directivo y elegir un nuevo presidente. Los candidatos tienen hasta el 31 de mayo para presentarse. Los resultados se anunciarán el 14 de junio.