China comenzó las maniobras el sábado después del regreso de Tsai a Taipei, tras una reunión en Los Ángeles con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy. China, que advirtió a Estados Unidos que no permitiera la visita de Tsai ni su encuentro con McCarthy, nunca ha renunciado al uso de la fuerza para poner la isla democráticamente gobernada bajo el control de Pekín. El gobierno taiwanés se opone firmemente a las reclamaciones de China.
Maniobras militares criticadas por Taiwán
A pesar del anuncio del fin de las maniobras por parte de China el lunes por la noche, el Ministerio de Defensa de Taiwán informó que detectó nueve barcos chinos y 26 aviones, incluidos cazas J-16 y Su-30, realizando patrullas de preparación para el combate alrededor de la isla el martes por la mañana. La fuerza aérea, la marina y las tripulaciones de misiles terrestres de Taiwán están vigilando atentamente y respondiendo, agregó.
El gobierno taiwanés ha denunciado en varias ocasiones las maniobras, pero ha afirmado que no busca provocar ni escalar la situación.
«Sin embargo, China ha aprovechado esto para llevar a cabo maniobras militares, provocando inestabilidad en Taiwán y en la región. Esta no es una actitud responsable para un gran país de la región», declaró Tsai Ing-wen.
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Tensiones en la región
Las maniobras también han generado preocupaciones en Japón, en parte porque sus islas meridionales están cerca de Taiwán y podrían verse involucradas en un conflicto. La isla japonesa de Okinawa alberga una importante base de la fuerza aérea estadounidense, y en agosto pasado, cuando China llevó a cabo maniobras militares para protestar por la visita de la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taipei, misiles chinos cayeron en la zona económica exclusiva de Japón.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, calificó el martes las maniobras militares chinas alrededor de Taiwán como una «formación intimidatoria» destinada a tomar el control del mar y el aire alrededor de la isla.
La vida en Taiwán continúa con normalidad a pesar de las tensiones, sin signos de pánico ni perturbaciones, y los vuelos civiles alrededor de la isla, incluidos los que sobrevuelan el estrecho de Taiwán, no se han interrumpido.
Los partidos gobernantes y de oposición de Taiwán, en un raro impulso de unidad, emitieron una declaración conjunta de sus grupos parlamentarios condenando las maniobras.
Este artículo se ha redactado a partir de la información facilitada por la agencia de noticias Reuters aquí.