Macron provoca desconcierto e indignación con sus declaraciones sobre la dependencia de Europa respecto a Estados Unidos

En la entrevista concedida al periódico francés Les Echos y al sitio de noticias Politico publicada el domingo, Macron instó a la UE a reducir su dependencia de Estados Unidos y convertirse en un «tercer polo» en los asuntos internacionales junto a Washington y Pekín.

Reacciones contrastantes en Europa

Mientras los políticos y diplomáticos europeos retomaban sus actividades después del largo fin de semana de Pascua, aún tenían dificultades para asimilar las palabras de Macron, que molestaron especialmente a los países del este de Europa. Muchos gobiernos de esta región consideran que los vínculos con Estados Unidos son esenciales, en particular debido al papel crucial de Washington en la ayuda a la defensa de Ucrania frente a la invasión rusa.

«El regreso de la geopolítica significa que debemos discernir más claramente quién es nuestro aliado y quién no lo es. Las sólidas relaciones transatlánticas entre Europa y Estados Unidos son la base de nuestra seguridad», declaró el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky, a Reuters.

Ante estas críticas, los funcionarios y diplomáticos franceses subrayaron que Macron no sugería que Europa debiera ser geopolíticamente equidistante de Washington y Pekín, sino simplemente que los intereses de Europa a veces diferirán de los de Estados Unidos.

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Los aliados de Macron admiten un error de comunicación

Incluso algunos de los aliados más cercanos del presidente francés reconocieron que Macron se expresó mal. «Hay un problema con la comunicación del presidente. Es un desastre», dijo un aliado de Macron bajo condición de anonimato, considerando que el momento y el lugar de sus palabras, aunque correctas en esencia, eran problemáticos.

«La idea ahora es tranquilizar a los estadounidenses y decirles que no hay nada nuevo y que en cuanto a Taiwán, tenemos la misma posición que antes», dijo un alto diplomático francés.

Gobiernos europeos más en sintonía con la visión de Macron

Otros gobiernos en Europa, sin embargo, están más en sintonía con el objetivo de Macron de lograr una «autonomía estratégica» – hacer que Europa sea menos dependiente de otros en términos de defensa, tecnología y suministro de materias primas críticas. Países como Alemania, Italia y España también han respaldado un fuerte compromiso de la UE con China, incluso cuando Washington adopta una posición más firme hacia lo que considera una China cada vez más beligerante.

Pero incluso algunos de aquellos que en general apoyan la agenda de Macron lamentaron la gestión del viaje a China, durante el cual von der Leyen recibió una bienvenida mucho más discreta que el presidente francés.

«China está jugando la carta de la división de Europa. Debemos evitarlo», dijo Nils Schmid, experto en política exterior y miembro del parlamento para los socialdemócratas del canciller alemán Olaf Scholz.