El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha pedido nuestra «paciencia y buena voluntad» mientras se esfuerzan por «hacer las cosas correctamente». Es hora de que Silicon Valley adopte un enfoque alternativo para ganar nuestra confianza, un enfoque que ha demostrado ser efectivo en el sistema legal estadounidense: la justicia procesal. Basada en la psicología social, la justicia procesal se basa en estudios que demuestran que los individuos consideran a las instituciones y actores como más dignos de confianza y legítimos cuando son escuchados y se toman decisiones neutrales, imparciales y transparentes.
Los cuatro elementos esenciales de la justicia procesal
- Neutralidad: las decisiones son imparciales y guiadas por un razonamiento claro.
- Respeto: todos son tratados con respeto y dignidad.
- Voz: todos tienen la oportunidad de compartir su experiencia.
- Confiabilidad: los responsables de tomar decisiones comunican motivaciones creíbles sobre las personas afectadas por sus decisiones.
Las empresas de IA pueden adaptar este marco para fortalecer la confianza y legitimidad al involucrar a equipos multidisciplinarios, permitir que los individuos participen en el proceso de toma de decisiones y garantizar la transparencia de todas las reglas y procedimientos de seguridad.
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«La sociedad, creo, tiene un tiempo limitado para entender cómo reaccionar ante esto, cómo regularlo, cómo gestionarlo.» – Sam Altman, CEO de OpenAI
Al adoptar un enfoque de justicia procesal, en lugar de la opacidad y la confianza ciega de sus predecesores tecnológicos, las empresas que diseñan plataformas de IA pueden involucrar a la sociedad en el proceso y obtener – y no exigir – la confianza y legitimidad.
Este artículo se ha redactado a partir de la información facilitada por el sitio web de noticias tecnológicas TechCrunch aquí.